miércoles, 21 de diciembre de 2016

En tu nombre, aunque no pueda pronunciarlo

“En tu nombre, aunque no pueda pronunciarlo”

I
     En tu nombre aunque no pueda pronunciarlo se encuentra el todo,
Con el solo acariciarlo con los labios bendice:

         Veo las noticias, un incendio acabó el Terminal,
el pensar que tu calor nos bendice y nos destruye me provoca una risa nerviosa
          El esplendor y su caída se abrazan en tu mirada.

Nunca podré pronunciarte

II
1, 2, 3, 5, 6, 7
 Tu geometría me sorprende, es tu huella, tu belleza eterna e infinita
          De tal forma te escondes en cada pétalo en cada hoja
Eres magnífico en la roca cristal, en el adn, en la oscuridad,

en ese vacío que no entendemos.

III
Son tuyas amigo mío
           Estas palabras sin ti en ellas están huecas y sin valor
  en tu corona vibran cuando las pronuncias y decaen en mis labios,
y aun esta tenue presencia 

                                me hace temblar
IV
    Voy corriendo tratando de alcanzarte,
                                 para sentirte en mis poros
            pero mientras corro solo consigo sentir el perfume.
Hay cada palabra, te busco nombrando bien las cosas:
            Si digo casa quiero decir realmente casa,
sentir casa en cada sílaba, casa impregnado en la saliva,
  un sabor a tiza, a piso, a una pintura con tres capas esconchandose
y ese moho que no has podido solucionar.

V
          Ha llovido con fuerza, le ha tumbado las alas a un pájaro,
las alas están ya en el sucio piso del estacionamiento,
                   y sin embargo tu estas ahí,
en esa mácula donde comienza a morir la piel,
a hacerse vieja, volviendo a la nada.

Luego un ejército de tus seres fraccionados se lleva nuestra minúscula sombra al negro.
El olvido es tu regalo.

VI
            Camino por tu recuerdo, tu nombre es tu presencia
Entre los intersticios algo se abrió, algo se presintió,
una conciencia más allá de la mente
            cuantas veces se trata de lo que no es, de lo que falta , de la huella.
La cama y las olas y esos buques que son almohadas que encallan en el desierto de la memoria,
           juego a verte en la nada de mi cama desordenada en los pliegues de la sabana.

VII
    Soy como el lenguaje: soy lo que está dicho
y hago lo que está hecho
    en un mecanismo de desarma y arma y
                                                               sangra, sangra

sangro tu sangre y no soy tu, nunca te tengo
         hasta que te olvido y vuelves a soñar
que eres yo y te aburres viendo las noticias, viendo sin ver, jugando a no ser,
a ser finito.
Espejo, rama, número, eres mi reflejo, mi ruleta de existencia, soy lo que veo.

VIII
Pienso en el incendio, pienso en las brasas ardiendo, en las paredes del terminal
y ardo con ellas, con esa mercancía en las tiendas, derretida, porque ahí también estás tú.
En el agua que detiene y consume el fuego tu presencia es esplendida,
ya es de noche, doblemente, y el brillo de la pantalla de la t.v. ilumina tu ausencia
sigo sin poder pronunciar tu nombre,
pero pensarte me consume en ti,
hablar de ti
en ti.

IX
Veo el cometa, la piedra de la destrucción flotando en el espacio, inflamada, latiendo, un río de fuego y sangre esperando la hora de acabar con todo y tragarlo y volverlo a expulsar todos los nacimientos de nuevo, de nuevo en tu ritmo et

No hay comentarios: