“En
tu nombre, aunque no pueda pronunciarlo”
I
En tu
nombre aunque no pueda pronunciarlo se encuentra el todo,
Con el solo acariciarlo con los labios bendice:
Veo
las noticias, un incendio acabó el Terminal,
el pensar que tu calor nos bendice y nos destruye me
provoca una risa nerviosa
El
esplendor y su caída se abrazan en tu mirada.
Nunca podré pronunciarte
II
1, 2, 3, 5, 6, 7
Tu geometría
me sorprende, es tu huella, tu belleza eterna e infinita
De tal forma te escondes en cada pétalo
en cada hoja
Eres magnífico en la roca cristal, en el adn, en la
oscuridad,
en ese vacío que no entendemos.
III
Son tuyas amigo mío
Estas palabras sin ti en ellas están huecas y sin valor
en tu corona
vibran cuando las pronuncias y decaen en mis labios,
y aun esta tenue presencia
me hace temblar
IV
Voy
corriendo tratando de alcanzarte,
para sentirte
en mis poros
pero mientras corro solo consigo sentir el perfume.
Hay cada palabra, te busco nombrando bien las cosas:
Si
digo casa quiero decir realmente casa,
sentir casa en cada sílaba, casa impregnado en la
saliva,
un sabor a
tiza, a piso, a una pintura con tres capas esconchandose
y ese moho que no has podido solucionar.
V
Ha
llovido con fuerza, le ha tumbado las alas a un pájaro,
las alas están ya en el sucio piso del
estacionamiento,
y sin embargo tu estas ahí,
en esa mácula donde comienza a morir la piel,
a hacerse vieja, volviendo a la nada.
Luego un ejército de tus seres fraccionados se lleva
nuestra minúscula sombra al negro.
El olvido es tu regalo.
VI
Camino
por tu recuerdo, tu nombre es tu presencia
Entre los intersticios algo se abrió, algo se
presintió,
una conciencia más allá de la mente
cuantas veces se trata de lo que no es, de lo que falta , de la huella.
La cama y las olas y esos buques que son almohadas
que encallan en el desierto de la memoria,
juego a verte en la nada de mi cama desordenada en los pliegues de la
sabana.
VII
Soy como
el lenguaje: soy lo que está dicho
y hago lo que está hecho
en un
mecanismo de desarma y arma y
sangra, sangra
sangro tu sangre y no soy tu, nunca te tengo
hasta
que te olvido y vuelves a soñar
que eres yo y te aburres viendo las noticias, viendo
sin ver, jugando a no ser,
a ser finito.
Espejo, rama, número, eres mi reflejo, mi ruleta de
existencia, soy lo que veo.
VIII
Pienso
en el incendio, pienso en las brasas ardiendo, en las paredes del terminal
y
ardo con ellas, con esa mercancía en las tiendas, derretida, porque ahí también
estás tú.
En
el agua que detiene y consume el fuego tu presencia es esplendida,
ya
es de noche, doblemente, y el brillo de la pantalla de la t.v. ilumina tu
ausencia
sigo
sin poder pronunciar tu nombre,
pero
pensarte me consume en ti,
hablar
de ti
en
ti.
IX
Veo el cometa, la
piedra de la destrucción flotando en el espacio, inflamada, latiendo, un río de
fuego y sangre esperando la hora de acabar con todo y tragarlo y volverlo a
expulsar todos los nacimientos de nuevo, de nuevo en tu ritmo et
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